¿Sabías que los personajes de ficción cuando llegan a cierta edad pasan a ser de dominio público? Este es el caso de los protagonistas de los comics Popeye y Tintín, quienes cumplieron recientemente 95 años tras su primera aparición.
Dicha facultad se encuentra exclusivamente para Estados Unidos, esto debido a su ley de derechos de autor que protege libros, películas, música y otras expresiones artísticas por un total de 95 años. Así, pasado este periodo, cualquier persona puede usar dichas obras sin la necesidad de permisos o pagos a los creadores originales.
Volviendo con los personajes, los que entraron a dominio público son sus primeras versiones de 1929. De este modo, contaremos con un Popeye sin espinaca (elemento introducido en 1932) y un Tintín sin el Capitán Haddock (1941) ni los detectives Hernández y Fernández (1934). Un dato a destacar es que la Unión Europea deberá esperar hasta 2054 para usar al reportero, esto debido a que la protección dura 70 años después de la muerte del autor, hecho que ocurrió en 1983.
Junto con estos, también se encuentran libres de derechos de autor La danza del esqueleto, cortometraje de Disney, Una habitación propia de Virginia Woolf y Blackmail de Alfred Hitchcock. La lista detallada con todas las obras se encuentra en The Online Books Page.
La incursión de Popeye en el cine de terror
Como ocurre en estos casos, la creación de Gene Deitch hará su incursión en el cine de terror en Popeye: The Slayer Man. El largometraje, el cual tiene fecha de salida para este año, es dirigido por Robert Michael Ryan bajo el guion de John Doolan y el rol protagónico de Jason Stephens.
Así, el marinero querido por chicos y grande se une a la lista de adaptaciones al género slasher como Winnie the Pooh: Sangre y miel (2023), La Sirenita (2024) y Bambi: The Reckoning (2025). Lo más probable que con el paso del tiempo y la muerte de los derechos de los personajes, veamos el aumento de este tipo de contenido en la pantalla grande.