Review | Kingston XS1000, el necesario y compacto SSD Externo

Llevar tu información a todas partes es un común denominador en nuestra era actual. Es difícil no andar con un pendrive o un disco duro externo contigo, ya sea para poder pasar datos de un PC a otro o simplemente copiar información para llevarla a otra parte.

Sin embargo, ya no estamos en la década donde con un pequeño pendrive basta. Poco a poco se ha extendido este terreno a los SSD Externos, que otorgan mejores velocidades, consumo energético e incluso cantidad de almacenamiento por el mismo precio. Es así como llega Kingston con su XS100, que emerge como un contendiente en este mercado.

El hermano menor del XS2000 ofrece las mismas ventajas compactas y de bolsillo, a un precio mucho más accesible. Si bien, ofrece menos velocidad, se presenta como un dispositivo fiable que puede otorgar bastante utilidad al día a día, tanto en trabajo continuo como para respaldo de datos.

Adelantando, el Kingston XS1000 llega para reemplazar a tu pendrive y tu disco duro externo en una solución compacta pero robusta. Estando a un buen valor mercado, puede que te olvides de otras soluciones móviles de almacenamiento gracias a lo mucho que ofrece.

Ficha Técnica – Kingston XS1000

• Modelo: SXS1000/1000G
• Interfaz: USB 3.2 Gen 2
• Velocidad: Hasta 1.050 MB/s lectura, 1,000 MB/s escritura
• NAND: 3D
• Capacidades 2: 1 TB, 2 TB
• Dimensiones: 69.54 x 32.58 x 13.5 mm
• Peso: 28.7 g
• Material: Metal + plástico
• Temperatura operativa: 0°C~40°C
• Temperatura de almacenamiento: -20°C~85°C
• Garantía/Soporte: Cinco años de garantía con soporte técnico gratuito
• Compatible con: Windows 11, 10, macOS® (v.10.15.x +), Linux (v. 4.4.x +), Chrome
  OS, Android, iOS/iPadOS (v.13+).
• Precio en el momento de su reseña: de $75.000 a $100.000 CLP
• Versión para su reseña: 1 TB

Experiencia

Unboxing y Diseño

El Kingston XS1000 llega en una compacta caja, tal como su tamaño. El dispositivo incluye lo siguiente:

• Dispositivo de almacenamiento XS1000
• Cable USB-C a USB-A
• Folleto de garantía.

El dispositivo está cubierto por una superficie metálica y cuenta con un único puerto USB-C de conexión. Respecto al diseño, es sumamente compacto, cabiendo en un la palma de una mano, mientras que su peso es sorpresivamente bajo, de casi 29 gramos, pudiendo moverlo fácilmente.

Al conectarlo mediante su puerto, enciende un LED que indica que está activo. Este se irá encendiendo y apagando si ejecuta alguna acción, tal como lectura o escritura.

Compatibilidad con dispositivos

El pendrive se encuentra formateado en ExFat, ya un estándar para esta clase de discos. Gracias a su formato, es compatible con cualquier computador con USB-A. Claramente, requieres que la interfaz sea USB 3.2 Gen 2 para que llegue a los 1.000 MB/s escritura-lectura, porque de lo contrario rondará entre los 470 MB/s hacia abajo.

Pese a que no viene con el cable, es posible conectarlo en tu móvil o un PC compatible mediante un USB-C a USB-C, siendo reconocido sin problemas. Pero el móvil deberá ser puerto USB-C OTG para que te funcione.

Pruebas

Luego de llevarlo con nosotros por varias semanas, nos dimos cuenta de que es un dispositivo robusto, por lo que podrás llevarlo sin miedo a que se te muera en el camino. Su carcaza lo protege bastante bien, pero se ralla fácilmente.

Respecto a nuestras pruebas exhaustivas, lo revisamos con CrystalDiskMark y ATTO. Para nuestra sorpresa, el dispositivo nunca llegó a los 1.000 MB/s, aun con equipos nuevos con USB 3.2 Gen 2. Marcó velocidades similares, tales como 970/950 MB/s en Crystal y 910 MB/s en ATTO, haciendo constantes pruebas seguidas.

Si bien, no nos llegó a su “máxima velocidad”, caso que también le ha pasado a otros reseñadores, podemos ver que es un dispositivo fiable aun cuando se calienta en pruebas forzosas, por lo que podrás tenerlo conectado tranquilamente. Así mismo, es constante en sus velocidades, por lo que es un dispositivo que se desgastará correctamente en el tiempo.

Veredicto: Bueno

Kingston trae al mercado con la XS1000 una solución de almacenamiento externo en formato compacto, que busca equilibrar precio con portabilidad. Literalmente hace lo que ofrece: darte una gran cantidad de almacenamiento en buena lectura y escritura en todas partes.

En un mundo donde los pendrives ya van quedando obsoletos, el XS1000 hace la diferencia en su transporte y uso diario. Gracias a su peso, que prácticamente no se siente, permite manipularlo de cualquier manera. A esto se le suma su caja resistente y un cable bastante rígido, que apañarán para su movilidad completa, tanto si lo dejas en un estuche, cartera o bolso.

Tiene algunas cosas “en contra”, pero en realidad son mejoras que no afectan en nada a su uso. La que más “duele” es que no trae un USB-C a USB-C, un plus cada vez más necesario, mientras que la inclusión de su carcaza podría haber sido un detalle bonito por la marca, como pasa en el XS2000, puesto a que es fácil que pueda rallarse.

Finalmente, el Kingston XS1000 es la primera opción a tomar bien en cuenta si deseas dar de baja ese pendrive de baja velocidad y encantarte por las SSD externas, con cercanos 1.000 MB/s de escritura y Lectura. Te permitirá fácilmente pasar información de equipo a equipo, trabajar con videos 4K o simplemente llevar tus datos importantes, en un tamaño muy compacto.

Nuestra recomendación es que cotices muy bien las tiendas locales, porque hay grandes diferencias de precio entre tienda y tienda (hasta $20.000 CLP). Así mismo, si piensas que requieres más velocidad de lectura/escritura, como trabajar en videos 8K, siempre estará su hermana mayor, la XS2000, que llega hasta 4 TB y duplica sus velocidades de L/E, pasando a 2.000 MB/s.

AGRADECEMOS A KINGSTON POR LA FACILITACIÓN DEL DISPOSITIVO PARA SU REVIEW.