Review | El Hombre del Norte: La intensidad de una era vikinga

La cultura y mitología nórdica antigua es un tema popular hoy en día, en donde y por lo general, los productos audiovisuales que tratan de mostrar esta época lo hacen satisfactoriamente. Ahora es turno del director Robert Eggers para recrear esta épica era en la pantalla grande con la cinta El Hombre del Norte, una intensa aventura de venganza.

Frente a otros referentes en todos los formatos posibles de entretención, como los videojuegos con Assassin’s Creed: Valhalla, Valheim, o en las series como Vikings, este es un universo que por lo general vemos representado en lucha, honor y creencias.

El Hombre del Norte, nos trae esas mismas ideas, pero de una manera desarrollada y completamente representable. Honor en la muerte y la venganza, pelea en el nombre de los dioses y la creencia en las señales divinas, lo conocemos.

Esta película sobresale cuando toca hablar de intensidad. No en el fragor de la batalla, sino que emocionalmente. El odio, frustración, sin miedo a la muerte, el amor. Esta cinta está marcada por muchas partes donde uno debe tomar un largo respiro, luego de un acontecimiento.

Ficha Técnica

• Título Original: The Northman
• Año: 2022
• Fecha de estreno en Chile: 21 de abril, 2022
• Duración: 140 minutos
• Dirección: Robert Eggers («La bruja», «El faro»)
• Guion: Robert Eggers; Sjón
• Productores: Thomas Benski; Garret Bird; Fracesca Cingolani; Robert Eggers; Sam Hanson; Mark Huffam; Lars Knudsen; Arnon Milchan; Yariv Milchan; Michael Schaefer; Alexander Skarsgård
• Música: Robin Carolan; Sebastian Gainsborough
• Fotografía: Jarin Blaschke
• Montaje: Louise Ford
• Actores y Actrices: Alexander Skarsgård, Nicole Kidman, Claes Bang, Anya Taylor-Joy, Ethan Hawke, Gustav Lindh, Elliott Rose, Willem Dafoe
• Género: Acción, Aventura, Drama
• Productora: New Regency Productions, Focus Features, Perfect World Pictures, Square Peg, Universal Pictures
• Distribuidora: Focus Features, Andes Films
• Versión para su review: Idioma original con subtítulos

Tráiler

Sinopsis

Luego de que el joven príncipe vikingo, Amleth, vio a muy corta edad el asesinato de su padre, el Rey Aurvandil, a manos Fjölnir, de su tío, se vio obligado a abandonar su hogar con una sola idea en su mente: Vengar a su padre, salvar a su madre y asesinar a su tío.

Muchos años pasaron y Amleth, lejano de ser recordado como el heredero de un reino, creció con odio en su corazón, siendo parte de una redada de vikingos que lo acogieron. Con una habilidad innata para luchar y con un solo objetivo en mente, emprende su viaje de regreso.

Pero este retorno no será fácil, el camino será rocoso, con difíciles decisiones que tendrá que tomar y secretos que irá descubriendo en el camino. Todo desde que se cruza con una chica, Olga, que le da un nuevo significado a su vida.

¿La venganza llenará de sangre su espada? ¿O sucumbirá al destino que no le permitirá asestar el golpe final? ¿Su vida tendrá algún otro significado?.

Veredicto: Recomendada

Creo que está de más de explicar de qué van las historias de vikingos. Conquistar tierras, vivir una vida honorable (a su manera), tener fuertes creencias con su mitología, vengar al padre muerto de turno. O por lo menos así es la mayoría.

Y por eso es importante partir diciendo que: El Hombre del Norte no innova la idea. Lo cual, de cierta manera, está bien, porque en efecto la historia los muestran así. Pero en términos narrativos, no cambia mucho la idea general.

Si no es por su historia, ¿por qué la película es buena?. La respuesta es fácil, por todo lo que acompaña la historia. En todo sentido, tanto en personajes, emociones, situaciones, creencias y profecías. El mundo creado por Robert Eggers es rico en cultura.

Sin duda hay muchísimos aspectos que podemos hablar de El Hombre del Norte, y claramente más positivos que negativos. Por ende, partiremos contándote lo que no nos gustó tanto de la película, que si bien son detalles pequeños, en suma se notan.

Ya dijimos que su trama es bastante cliché. Historias de venganza hemos encontrado mil veces en juegos, películas, libros, esculturas, pinturas. Cada aspecto ha contado, de una u otra forma, una historia que se arma desde la venganza y el odio.

Eggers es consciente de eso, y es precisamente por lo que quiso hacerlo así. Porque es una película narrativamente «simple» que pudo pulir y agregar detalles que la hacen compleja.

Sin embargo, cuando hablamos de construcción de narrativa, hay mucho ruido en torno a cómo se armó la relación de los protagonistas, Amleth (Alexander Skarsgård) y Olga (Anya Taylor-Joy). No es culpa de ellos, es problema del guion. Procedo a spoiler.

Spoiler

Temprano en la cinta, Amleth ataca la aldea de Olga con sus asaltantes (en una escena espectacularmente montada con un plano secuencia). Los demás vikingos mataron hombres e infantas, violaron mujeres y quemaron el lugar buscando esclavos.

Por motivos peculiares, Amleth descubre como acercarse a su tío para vengarse y se monta en un bote de esclavos haciéndose pasar por uno de ellos. Aquí es donde conoce a Olga. A pesar de que esta lo reconoce como uno de los invasores, no hace nada.

Luego de lo ocurrido se espera un grado de resentimiento y odio por el culpable de que su vida se haya reducido a esclavitud. Pero escena seguida, ya están «juntos». Sin contexto, sin explicación, sin ningún sentimiento esperable de la situación. ¿Qué pasó ahí y por qué lo presentaron así? Nunca lo sabremos.

Fin de Spoiler.

Al final, lo que me queda por criticar es algunos cambios extraños en la paleta de colores que hacía que las noches, o escenas oscuras, se vieran demasiado oscuras. O todo lo contrario, más luminosas de lo que debería.

Y finalmente el uso de CGI, que sinceramente había un par de veces que era realmente tosco y me sacaba de la inmersión. Se notaba demasiado que eran realizados a través de computadora y eso era realmente molesto.

De todas maneras me alegro de que no vaya de eso la trama y que tampoco haya tantas situaciones donde la pantalla verde o el CGI aparecían, porque dejaban bastante que desear.

Sobre el resto de aspectos de la película, sinceramente tenemos maravillas que contar sobre la cinta. Primero diciendo, es muy buena película. Es de esas películas que terminan y solo queda suspirar, respirar hondo y asentir.

Quiero partir con la primera sensación satisfactoria que me dio la película, que podría entenderse como algo negativo, pero sumó mucho la experiencia, la intensidad de esta. Más allá de un fragor de la batalla, es la intensidad emocional de cada uno de sus personajes.

Durante las dos horas y veinte minutos que dura la película, es un vaivén de intensidad. Los cambios de escena a otra eran espacios que usé, literalmente, para respirar. Exhalar profundo, soltar y seguir. Y eso se debe a las actuaciones de los personajes.

Alexander Skarsgård y Anya Taylor-Joy, que si bien no son de sus mejores papeles, sin duda logran transmitir cada una de sus emociones. Sobre todo Skarsgård, que es quién mejor, transmite todo lo que significa las creencias, rituales y seriedad de Amleth.

Tan solo escucharlo gritar te traspasa todo lo que representa en la película. De hecho, en el Behind the Scenes de la cinta, cuenta que en más de una ocasión, mantener gritos energéticos y dentro del personaje, lo dejó sin voz.

Esta película está hecha para poder dudar de sus personajes, de sus objetivos e ideales, tanto de los protagonistas, como de los que deberían ser los antagonistas. Ese es un trabajo sobre la construcción de personajes en la que sobresale la película.

Además, que el trabajo, tanto musical, como de cámara, es perfecto para todo lo que trata de contar El Hombre del Norte. Musicalmente, está acompañado de los cánticos, fuertes tambores, sonidos tribales y demás instrumentos de la cultura nórdica que todos hemos oído, casi igual a la misma manera en que la serie Vikings usaba la música para crear ambiente.

El Hombre del Norte no se queda atrás musicalmente, pero suma un punto importante: Un excelente trabajo de cámara. Toda la cinta está construida a base de distintos tipos de planos y tomas. Sobresaliendo aquellos planos secuencia, sistema que usan bastante, sobre todo cuando tenemos que seguir la acción.

Los planos secuencia es un tipo de plano que no tiene cortes y se mantiene grabando de corrido largas escenas que suelen conllevar demasiado movimiento, tanto del protagonista, como su entorno. Con cientos de extras y otros actores, que también están cumpliendo su papel al mismo tiempo.

La escena de la iglesia en la primera Kingsman, Birdman, 1917 o la escena del pasillo en Old Boy, son solo ejemplos de este tipo de grabación. Icónicos, cada uno. De todas maneras, no todo es movimiento, ya que la película también nos regala hermosos planos estáticos, con una perfecta fijación en la simetría de las tomas, como también los grandes paisajes naturales que nos acompañan en el filme.

Cuando todos estos aspectos del cine se juntan de manera armoniosa, donde cada pieza importa y se nota que fue pensada con sumo cuidado, el producto final es notoriamente superior. El Hombre del Norte lo logra e invito a apreciar el trabajo que hicieron en ese sentido.

El último punto que tenemos que sacar a brillar de la cinta es su cuidado en el detalle y precisión, tanto histórica, como cuanto de creencias hablamos. Los vikingos son reconocidos por ser demasiado cercanos a sus dioses y sus leyendas, además de ser supersticiosos.

Durante toda la cinta, podemos impregnarnos de las creencias, rituales y pensamientos que estos clanes tenían. La venganza como forma de honor y reconocimiento, la ley del más fuerte, las profecías y «señales» que la vida les daban.

Es muy interesante como te presentan situaciones que no son reales, pero para los personajes lo son y tiene su propio significado y peso, dentro de ellos. Como la pelea con un Draugr (no muerto), que solo ocurre en la cabeza de Amleth para saber si es digno de portar la espada.

O la imagen de que las valkirias lo llevaban al Valhalla, mientras que solo lo transportaban malherido. Todos esos roces con la realidad consciente son perfectos para explicar todo lo que significaba, en estas culturas, las señales y la búsqueda de ser dignos.

Sin duda esto sería imposible de demostrar de manera natural sin la preocupación de Eggers y el equipo de la cinta en representar de la manera más real posible estas costumbres. Al punto de que cada escenografía o accesorio usado en el filme está hecho por el mismo equipo.

Las cabañas tapadas por la naturaleza fueron hechas para El Hombre del Norte, y la precisión histórica de su existencia es de museo. Y es que ese era el objetivo del director, no quería accesorios exagerados o personalizados para la película, pidió que los encargados le hicieran réplicas de museo de todo lo usado para que sean lo más realmente exactos posible.

Desde una espada, a un escudo, un hacha, cada una de las cabañas que conocemos, cada cosa está hecho con precisa cercanía a lo que era en ese tiempo. Eso es lo que hace tan cercano y natural la película, la escenografía, la historia, el ambiente estaba armado desde un ojo perfeccionista de detalles, respeto e investigación sobre la época.

En definitiva, El Hombre del Norte es una aventura épica de venganza, que transporta al espectador a la época contada. Lo hace realista, cercana, entendible y natural. Esto gracias a la preocupación en los pequeños detalles, y que cada aspecto tenga sinergia como un total.

Es una experiencia intensa de inicio a fin, que cada pequeña pausa será un espacio para respirar hondo y seguir en la orilla del asiento. Con una batalla final igual de intensa y emocionante, que las emociones que los actores representan.

Odín estaría feliz de esta representación, y llamaría a las Valkirias para asegurar un espacio en el Valhalla a cada uno de los responsables de esta película. Un mundo real, una historia real, las creencias de los dioses y la implacable crueldad de personas que se forjaron del frío y el metal. Esos son los hombres y mujeres del norte.

AGRADECEMOS A ANDES FILMS POR LA INVITACIÓN PARA PODER REALIZAR ESTE REVIEW.