Mediante la famosa página de solicitud de peticiones Change.org, se levantó una popular una petición que busca que la Shonen Jamp diferencie su contenido sexual llamado «Somos hombres, no Lobos. La Shonen Jump debería distinguir entre ‘Erótico’ y ‘Violencia Sexual‘ («We Boys Are Not Wolves. Shonen Jump Should Distinguish Between ‘Eroticism’ and ‘Sexual Violence’«), la que obtuvo más de 4.000 firmas en una semana.
Manabu Sekiguchi, creador de esta particular campaña, hace un llamado para que la Weekly Shonen Jump ponga advertencias o notas explicativas en mangas en donde venga violencia sexual y en las encuestas de la revista sobre educación sexual que puedan ser adaptadas adecuadamente hacia la audiencia.
Sekiguchi declara en la descripción de la campaña que en primaria y secundaria leía el manga To Love-Ru (perteneciente a la misma Shonen Jump), donde al llegar a la universidad conoció a un amigo que encontró el manga de mal gusto, puesto a que algunas escenas de la obra representan escenas sexuales sin consentimiento mutuo. Con esto en mente, ahora entiende que esta mal mirar el cuerpo de una mujer de manera sexual sin tener en cuenta sus sentimientos.
También comentó que a menudo escuchaba en Tokio sobre un proyecto llamado “Juventud Inexistente”, el cual busca restringir las representaciones sexualizalas en personajes ficticios de menores de edad. Al final, el proyecto fue rechazado por la Asamblea Metropolitana de Tokio en el año 2010, donde a menudo escuchaba que los lectores de la Jump eran capaces de diferenciar la fantasía sobre la realidad, pero según Sekiguchi, el no era capaz de hacer tal diferencias.
También relata otros casos, como cuando vio en la escuela primaria un grupo de jóvenes acoso a un grupo de mujeres, donde el no acusó a tal grupo porque normalizó el asunto con el pensamiento de “los niños son niños” y lo tomó algo «natural», posteriormente se enteró que el líder de ese grupo fue expulsado porque tomar fotos de niñas bañándose en secreto.
Ahora que es adulto, cree que los elementos sexuales no consensuales en el mundo de la Jump no fueron creados por personas que entendieron claramente la diferencia entre la fantasía y la realidad, sino que son manifestaciones de una falta general de educación sexual en la sociedad.
“Personalmente, me siento incómodo cuando veo la Shonen Jump en estos días y cómo vende alegremente los cuerpos de las mujeres como si fueran ganado.” Menciona textualmente Sekiguchi. “Tal vez por la creencia de que no serán criticadas por las mujeres, donde hay más manga en estos días que muestran a niñas acosando sexualmente a otras niñas. Quiero que los editores de la Jump se den cuenta de que, independientemente de quien lo haga, los actos sexuales realizados sin el consentimiento de ambas partes son violencia sexual que lastima a las personas”.
El creador de la campaña también afirma que no quiere que los mangas de la Shonen Jump se escriban como material educativo, pues argumenta que “condiciona” a sus lectores a percibir el cuerpo femenino como erótico y que también refuerza la idea de que los hombres son “lobos” , ya que muchos personajes femeninos son sexualizados en el manga y son menores de edad de una escuela secundaria.
Según el sitio web de noticias Real Life, algunas personas están de acuerdo con los argumentos de Sekiguchi especialmente considerando que la Shonen Jump la leen niños y niñas, otras personas argumentan que las representaciones de la violencia sexual tienen que tener advertencias o notas explicativas, por lo que también se debería incluir notas en otros tipos de violencia, pero al incluir notas en cada uno de los puntos potencialmente objetables se rompería el flujo de la lectura del manga.
El tema de acoso ha sido un tópico clave en estos últimos tiempos, luego de la cancelación del manga Act-Age por la detención del escritor Tatsuya Matsuri al acosar 2 menores de edad. Esto también reveló otros flujos débiles en la editorial Shueisha, como la escasa cantidad de editoras a lo largo de los 50 años que lleva la revista en circulación.
Luego de concluir la campaña este viernes recién pasado, Sekiguchi enviará a Shueisha la petición y esperará una respuesta formal por parte de la editorial.
