A fines del año pasado, el creador de Pepe the Frog, Matt Furie, decidió realizar una subasta de NFT, vendiendo una imagen del controvertido personaje en el que estaba sumergido hasta la cintura en una piscina, con medio trasero asomando por la superficie. Todo lo que ha sucedido desde entonces es muy parecido a lo que te podrías imaginar, tomando en cuenta que es una subasta de este tipo en el insípido espacio Web3.
Furie, que intentó «recuperar» el personaje en 2017 después de que se convirtió en un símbolo de la «extrema derecha», había formado una Organización Autónoma Descentralizada, o DAO llamada PegzDAO. El 8 de octubre subastó un solo NFT de Pepe The Frog que representaba la imagen de arriba (¿Cómo no querer tenerla?). Al mismo tiempo, según los informes, se informó que había 99 NFT más de exactamente la misma imagen, fabricados y mantenidos en posesión de la DAO y nunca puestos a la venta.
Como informa Web3 Is Going Just Great, un hombre llamado Halston Thayer ganó la subasta, gastando el equivalente en criptomonedas a $537.084 USD. Sin duda, estaba encantado con su compra única, hasta que un par de semanas después, PegzDAO lanzó 46 de esos otros 99 NFTS, que, recordemos, representan exactamente la misma imagen por la que Thayer pagó medio millón de dólares, solo que esta vez fueron entregados de forma gratuita.
Tal como lo publicó por primera vez el abogado Rob Freund, Thayer ahora decidió demandar a Furie y sus compañías asociadas, alegando que la liberación gratuita «devaluó significativamente el Pepe NFT del demandante a menos de $30.000 USD«.
El abogado menciona lo siguiente sobre el caso:
«Esta acción surge de las prácticas comerciales, ilícitas, injustas y fraudulentas de los Demandados, que incluyen su publicidad desleal, engañosa, falsa y engañosa, y sus acciones ilícitas con respecto a una subasta de un token no fungible (NFT) en particular que llevó al Demandante y a otros para sobrepujar groseramente en el NFT», mencionó Freund.
«Por lo tanto, el demandante presenta esta acción por incentivo fraudulento, tergiversación intencional y negligente, competencia desleal y actos y prácticas comerciales ilegales, incumplimiento de contrato, incumplimiento del pacto implícito de buena fe y trato justo, y enriquecimiento injusto», concluyó su abogado.
Thayer busca que se le devuelva el precio total de su «inversión» original, así como «daños punitivos».
Desde sus comienzos, muchos opinan que los NFT es un formato completamente inútil, en la que todos pueden hacer clic con el botón derecho y guardar la imagen (chiste recurrente). Sin embargo, también busca ayudar a artistas a recaudar por sus obras, aun cuando siga en la controversia.
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