El pasado jueves 22 de julio, el sitio web de Streaming AbemaTV lanzó un reportaje respecto a la situación actual de la industria de las Idols Gravure, modelos que posan de manera sugestiva en bikinis y ropa interior para contenido de consumo adulto, tales como revistas, calendarios, entre otros productos.
Entre las personas que entrevistaron, se encuentra el actual presidente de la editorial japonesa Kadokawa, Takeshi Natsuno, quien mencionó su opinión del tema y su relación con el manga:
«El hecho es que hay personas que tienen figuras milagrosamente hermosas, y hay personas que piensan que eso tiene valor y que se puede ganar dinero. No creo que sea justo decir que esto es injusto, y no creo que el argumento sobre si el formato Gravere es bueno o malo sea válido.
Por otro lado, Japón está lleno de manga que son más extremos que el huecograbado de trajes de baño. La industria editorial en la que estoy está llena de gente ‘liberal’, pero creo que necesitamos recrear estándares que sean apropiados para esta era de Internet, incluidas esas cosas».
Sin embargo, este reportaje también tuvo un formato en video, donde el presidente abarcó un poco más del tema respecto a los estándares del manga actual. En este, añade que la mayoría de las obras actuales no pasa los procesos de selección de Google y Apple, junto con indicar de que se debería replantear el tipo de contenido aceptable.
«Japón está lleno de mangas con una situación más extrema que el Gravure. Este y otros factores impiden que Google y Apple aprueben a menudo las solicitudes de mangas japoneses. Así que, incluyendo eso, siento realmente que debemos redefinir los estándares de lo que es aceptable para el público y qué no, viendo lo apropiado para la era de la internet.
Pero la industria en la que estoy esta a favor de la libertad de expresión, muy a favor respecto a la libertad de expresión, pero siento que tenemos que redefinir los estándares».
Portadas del manga de Kill la Kill, publicada por Kadokawa.
¿Un cambio necesario?
Esto último ha creado un gran debate en las redes, puesto a que la censura e inclusión forzada de occidente es una de las mayores razones por la que la industria de los comics ha perdido varios seguidores. Estos cambios en el último tiempo, normalmente solicitados por personas ajenas al público objetivo, han hecho que sus fanáticos busquen nuevos rumbos, siendo en el último tiempo los mangas (Japón) y manhwa (Corea) los que han tomado más fuerza.
Por el otro lado de la balanza, los mangas y animes japoneses son comúnmente criticados por su fanservice, que a veces llega a ser excesivo para el público. Antiguamente, se agregaban para entregar un atractivo visual a los fans, siendo un método eficaz para la venta de volúmenes y mercancía de personajes.
Pese a lo anterior, no todos los autores están de acuerdo con esto. Un ejemplo reciente fue el caso de Jougi Shiraishi, escritor de la novela ligera Wandering Witch: The Journey of Elaina (Majo no Tabitabi), quien solicitó al estudio encargado de adaptar su obra al anime no mostrar ropa interior, con el fin de mantener la audiencia a todo público.
Wandering Witch: The Journey of Elaina.
Con un mercado internacional que cada vez se abre más para los japoneses, varios autores y editoriales verían esta oportunidad como una forma de aumentar sus ganancias y reconocimiento, adaptándose a los parámetros fuera de su región. Pero dependiendo las exigencias de estos mismos, tales como Google y Apple, puede que su libertad artística pueda estar limitada, donde pueda que en algunos casos deba la obra ser censurada en favor de seguir publicando para un público internacional.
